El aceite de ricino es rico en ácidos grasos y una gran catidad de vitamina E, sustancias esenciales para hidratar la piel y uñas, reducir estrías y cicatrices. Favorece el crecimiento del cabello y pestañas, combate los labios agrietados, limpia manchas de la cara y alivia la piel irritada.
Aplique una máscara en el cabello una vez a la semana después de lavar con shampoo. Masajee el cuero cabelludo durante 5 minutos con el aceite, luego incorpórelo al resto del cabello. En la cara es conveniente mezclar el aceite de ricino con un aceite más ligero, como le aceite de oliva o de jojoba y masajear la piel en círculos durante un par de minutos. El aceite de ricino disolverá los restos de grasa y suciedad causantes de los puntos negros y el acné.